(Parque de Eiris, Coruña, España)

La Coruña es una ciudad y municipio de España situado en la comunidad autónoma de Galicia, capital de la provincia homónima. Al sureste del municipio se encuentra el Parque de Eiris, un parque urbano con una gran oferta de ocio y deportiva.

El Parque de Eiris se encuentra ubicado en el barrio que lleva su nombre, entre el barrio de Matogrande y el C.H.U.A.C. El parque posee una gran pérgola donde resguardarte del sol o la lluvia, con bancos para descansar o merendar. Posee zonas infantiles, zona de escalada, toboganes, tirolina, zona de skate y un gran estanque con patos. Además cuenta con una zona de más de 3.500 metros cuadrados para perros, que dispone de zona de lavado y de circuitos para jugar y adiestrar a las mascotas. En el parque podemos encontrar también el castillo de Eiris, declarado Bien de Interés Cultural.

El skatepark del Parque de Eiris entró en funcionamiento en 2005. Pero con el paso de los años la instalación quedó obsoleta y deteriorada. Por tal motivo, el Concello de La Coruña promovió la sustitución del antiguo skatepark por uno de características más actuales que respondiese a las demandas de los usuarios.

El nuevo skatepark de Eiris tiene dos zonas diferenciadas: una skateplaza y un bowl. La superficie total para la práctica de ambas modalidades es de 1.665 m2, de los cuales la mitad está destinada a una zona de skateplaza y la otra a una zona de bowl. En esta remodelación se ha buscado una distribución equilibrada para ambas modalidades en términos de espacio a traves de la interlocución y el diálogo con los usuarios. Se ha proyectado un jardín central entre el bowl y la skateplaza y un área peatonal con zonas de estancia, aparcabicis y fuente. Además se han acondicionado 3.000 m2 de zonas verdes con nuevas plantaciones de plataneros y fotinias.

En la zona de skateplaza se ha apostado por un diseño minimalista que recoge la esencia de las plazas duras españolas. Se ha trabajado con granitos locales como Rosa Porriño para el pavimento y Ponte de Lima para los bloques macizos. El objetivo es proyectar un espacio urbano y sostenible con un diseño progresivo de los bordillos y barandillas que facilite el aprendizaje.

El bowl se ha proyectado con una silueta alargada ubicandose paralelamente a la skateplaza. El jardín central y el paseo peatonal establecen un límite entre las dos zonas de patinaje. El diseño del bowl genera dos profundidades y alturas variadas que oscilan entre 1,30 m y 2,50 m.